La clase no presencial

LA CLASE NO PRESENCIAL


Estamos en una era en donde la tecnología es clave para llamar la atención en los niños, ya que están sobreestimulados todo el tiempo, muchas veces, antes de aprender a leer, ya saben utilizar de manera óptima celulares, tablet y hasta computadoras... Nosotros como educadores debemos saber sacar provecho de estas capacidades y explotarlas para que estén preparados para los trabajos del futuro, he ahí la importancia del "aprender haciendo con tecnología".


Cuando hablamos de una clase no presencial, no debemos olvidar hacernos los mismos interrogantes que en una presencial, ya que es sumamente importante planificarla:

Para esto, primero debemos tener claro: qué vamos a ver, una vez seleccionado el tema, nos plantearemos para qué queremos que los niños aprendan eso, esas respuestas nos abren paso a imaginar e investigar el cómo lo vamos a hacer, acá está en juego la capacidad de imaginación e ingenio del docente, y con esto ya resuelto, podemos buscar las herramientas que mejor se adapten, preguntándonos con qué vamos a lograr todo lo anterior. Deben tener inicio, desarrollo y cierre.

Ojo con equivocarse en este punto, ya que el fin de esto no es dejar sin quehacer al docente, por el hecho de que, como sabemos, no es cuestión de transmitir información y ya, sino que estos espacios deben ser propicios para guiar al alumno, en su aprendizaje y a su vez ayudarles a entender el mundo.

La clase, planteada como guía, debe darles la posibilidad de indagar, comparar, vincular, compartir sus producciones y otras que sean de su interés, participar en debates, colaborar y realizar encuestas, entre otras actividades.
Para ampliar el tema, observen la siguiente infografía:



A la hora de seleccionar la herramienta, debemos inclinarnos a las cuales nos hagan sentir cómodos, tampoco hace falta tener una diferente por cada clase, a veces menos es más y se puede ir implementando nuevas a medida que vamos agarrando más confianza. También es importante tener presente que no les estamos enseñando sobre recursos digitales, simplemente usamos estos para enseñar otros contenidos, y los orientamos, solamente, a cómo usarlas.

No se olviden de recordar que el rol del alumno es primordial al momento de pensar en una clase no presencial (y también tradicional), observa el siguiente mapa conceptual para entender cómo esto influye en estas propuestas:

La realidad es que después de la virtualidad forzada por el COVID19, pensamos que no se volvería más a las clases convencionales y que las TIC convivirían en mayor medida en el día a día en las escuelas, pero esto no fue lo que pasó, lamentablemente, se va perdiendo lo que se pudo avanzar en este aspecto y con esto, desperdiciamos valiosas oportunidades de crecimiento que nos permiten desarrollar habilidades requeridas para el futuro de nuestros alumnos. Por esto mismo, te invito a que te animes a experimentar, sin la presión que se tenía en el pasado, con calma, indagando, mejorando y autoevaluando tus clases no presenciales, para conseguir excelentes resultados a la hora de enriquecer el aprendizaje, ¡no te vas a arrepentir!









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